Una Curandera, un sonido que acompaña
POR Andrea Ríos
Curandera nace de la unión del talento y trabajo de Alejandro Sanz, Alonso Arreola y Antonio Álvarez Bernal para ser una guitarra de compañía con un sonido robusto, brillante y portátil.
En una charla con el destacado músico, compositor y bajista, Alonso Arreola conocimos los pormenores de esta nueva guitarra electroacústica con un concepto distinto al llevar consigo cuerdas de metal, una talla más chica del tamaño convencional y de maderas que destacan por su resonancia y calidad tímbrica: “abeto en la tapa, caoba en los aros y la contra, el brazo de cedro y el diapasón de ébano”.
Curandera es una guitarra muy suave, dice Alonso, “busca ser muy portátil y por ello mismo hicimos una muy atractiva manta serigrafiada que tiene forma de hoja con el propio nombre de la guitarra”. La misma idea de la creación de esta guitarra es que sea asequible con un precio económico para no solo llegar a manos expertas, sino que también para amateurs y princiantes.
"Es una guitarra que busca volver a las casas y hacerle compañía a la gente que busca también viajar con ella”.
Con el sonido de Curandera, sus creadores están en la búsqueda romántica de la belleza como ideal necesario para mejorar el mundo y curarlo. De ahí mismo que las maderas con las que está elabora son certificas y su barniz es ecológico… “es una guitarra que busca ser responsable en su fabricación”.
Curandera, cuya manufacturación fue en Asia y se ultimaron detalles en España al barniz, ajustar, encordar y etiquetar, ya está disponible en alejandrosanzguitarras.com y del 23 al 25 de abril estará presente en Expo Soundcheck en la Ciudad de México.
En días pasados, Sanz, Arreola y Bernal sorprendieron en Auditorio Nacional con el regalo de Curandera a Vivir Quintana, Leiden, David Aguilar, Javier Calderón, Lari Ruiz y Jorge Urbano.