Responsabilidades cruzadas en artistas independientes

Este miércoles 12 de mayo tuvo lugar el panel: Hablando Directo – Responsabilidades cruzadas en artistas independientes. En este espacio que fue el primero de muchos más que FIMPRO tiene en la mira, participaron artistas y agentes de la industria de la música con amplia trayectoria dentro de la escena independiente y con diversos enfoques y disciplinas.

El lado de los artistas estuvo representado por la cantante, autora y compositora mexicana, Ely Guerra; mientras que por parte de las y los profesionales del sector, se sumaron a este llamado Paty Carrera, con más de 18 años trabajando en temas de derechos de autor, licenciamiento y supervisión musical; Juan Carlos Paz y Puente con amplia carrera en el sector siendo productor, educador, consultor y A&R; José Luis Sedano (El Zorry) con 15 años en la industria y actualmente socio fundador de Grupo Anónimo; y Alfonso Munive que destaca como abogado especialista en derechos de autor y propiedad intelectual con enfoque en la rama del entretenimiento.

Paty Carrera, quien llevó la batuta de este panel, arrancó con el tema del trabajo de los artistas independientes que los obliga a conocer múltiples disciplinas además de su labor de creadores musicales. Pero para comprender el presente, las líneas de esta charla se trasladaron al pasado de la industria de la música, cuando ser independiente era casi imposible y los artistas buscaban una disquera o editorial que los firmara para hacer crecer su carrera.

La música tuvo una “evolución brutal y desordenada” en los últimos años, tal como lo dijo Paz y Puente, en donde los músicos y compositores están tratando de entender el juego de antes, el de ahora y el del el futuro. Fue aquí donde destacó la importancia de estos espacios para el intercambio y socialización de los conocimientos en una era digital que trae consigo cambios de paradigmas.

Con estas vueltas de páginas dentro de la música, las dinámicas de los diferentes roles que las hacen posible se han transformado. Según José Luis Sedano existe “menos exigencia con la democratización de mayores herramientas tanto por parte del artistas como del escucha”, en medio de un desarrollo tecnológico que facilita la creación musical y el acceso a la misma.

“Ser rockstar es fácil lo difícil es entender a la industria, pero los agentes ayudan a entender el espacio y aceptar lo que no conviene”, dijo Ely Guerra, quien también destacó cómo desde la década de los 90 ha venido trabajando en la construcción de un modelo de negocio para su carrera que ahora camina dentro de la independencia. En este sentido, recomendó a los artistas establecer sus propósitos dentro y así encontrar un equipo de trabajo que los ayude a alcanzarlos.

En este vaivén de días, Paty puso sobre la mesa la aseveración de que sea cual sea la música de cualquier artistas “tienes que pasar por el mismo mecanismo ya establecido y hacer tu carrera redituable”. Fue a partir de aquí que se entró de lleno al tema de pago de regalías y derechos de autor en donde Ely Guerra y Alfonso Munive coincidieron que el músculo que debe transformarse en la industria está del lado de las sociedades de gestión colectiva.

Munive explicó  como con el boom de la piratería,  las disqueras cambiaron sus sistemas y entraron a la digitalización. Hoy en día, 20 años después, los que están en esta postura de no compartir son las sociedades de gestión colectiva. Sin embargo, el comercio y la práctica están abriendo una brecha que puede provocar un cambio en estas posturas y que tal vez también ayuden a modificar las leyes.

Los cinco participantes en el panel confluyeron en un mismo punto: la importancia de apuntalar acciones hacia un cambio en las piezas de la industria de la música en medio de una pandemia que nos hizo analizar las carencias y urgencias de desarrollo dentro del sector. “Intentar mover la aguja a un punto medio y una sociedad de ganar-ganar”, como lo mencionó José Luis Sedano, es la dirección del trabajo de la comunidad que hace posible el andar de los artistas independientes.

El panel llegó a su fui con diversas reflexiones sobre el incipiente material académico para la formación de nuevas generaciones de músicos y agentes, que se ve solventado con espacios como FIMPRO. Además de una serie de consejos encaminados en incentivar a las y los artistas a trabajar por un cambio en la industria y a tomar las nuevas herramientas en pro del propio bienestar y crecimiento de sus carreras.

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