Rating: ¿herramienta o truco sucio?
POR La Vaga Comunicaciones
Ya es bien sabido que la radio es uno de los medios de comunicación que a pesar de los cambios tecnológicos y de los nuevos paradigmas a raíz de los mismos, ha sobrevivido como un espacio para seguir disfrutando de la música y de las voces que nos llevan por diversos caminos y temáticas solamente a través del sentido auditivo. Durante el último día de FIMPRO 2018 se llevó a cabo la conferencia “La radio y la falacia del rating”, dictada por Gonzalo Oliveros, Coordinador General de RMX. Ya desde el título de su conferencia, provocativo y abierto a la discusión, nos podíamos imaginar la línea que seguiría: una dura crítica a los modelos tradicionales de la industria musical y los medios de comunicación. Tras explicar cómo funciona la medición del rating en las dos empresas más relevantes del ramo, Nielsen e INRA, Oliveros reparó en que es en la base de la medición, encuestas con muestras poco representativas, donde se encuentra la falla o el truco para manipular el rarting. “Los ratings de la radio son una mera percepción para que los publicistas decidan dónde poner su dinero”, aseguró.
Oliveros manifestó su inconformidad con el modelo de medición basado en los diarios de escucha: cuadernillos en los que los escuchas elegidos para el muestreo asientan los momentos en que escuchan la radio y los detalles de programación. Su disgusto viene, primordialmente, de que algunas empresas pagan a los escuchas por asentar en los diarios que han escuchado su estación. La responsabilidad también es parte del público, pues “nosotros como sociedad aceptamos escuchar la radio porque creemos que van a regalarnos algo”, aseguró.
También explicó que los entornos digitales, especialmente el desarrollo de podcasts y las plataformas de streaming, pueden resultar engañosas en sus mediciones, pues si el problema con el modelo tradicional es que los seres humanos sesgan y mienten, “la tecnología, falla”. En la perspectiva de Oliveros, la solución no se encuentra en dejar de consumir, en apagar la radio. La solución a esta problemática tendría que venir de dos frentes: los escuchas, al detectar estas malas prácticas, debieran denunciar a las empresas; las empresas, más allá de ocuparse en construir una apariencia a través del rating, deberían trabajar en el diseño de contenidos pues, señaló, “la radio es eso que pasa entre canción y canción y está muy lejos de morir”.