Producción en Latinoamérica: métodos vs fórmulas
POR Omar Castañeda
Pertenecen a dos generaciones distintas, pero comparten la misma pasión por la música. Son Fabián Tweety González y Eduardo Cabra, también conocido este último como “Visitante”, quienes se dieron cita en el Cineforo Universidad para conversar sobre la producción en Latinoamérica.
Ambos llegaron a convertirse en productores de manera natural y por necesidad. “En mi caso se dio de manera natural y cuando yo empecé el productor no era una personaje tan visible. Empecé por necesidad, por resolver cosas en discos que iba a grabar, como “Giros”, de Fito Páez. Queríamos hacer cosas que tecnológicamente eran muy complicadas, entonces tuve que inventar mi propio método de trabajo. Entonces, me hice productor sin darme cuenta. Amo grabar música, grabo por pasión”, se presentó Tweety González, multiinstrumentista argentino, considerado también el cuarto Soda Stereo.
Por su parte, “Visitante”, ex integrante de la explosiva dupla Calle 13, coincidió en la naturaleza de cómo se encontró en el camino de la producción cuando apenas tenía 15 años. “Esa primera vez que entré en un estudio, fue como entrar a confesarme. A decir la verdad, si digo mentiras ahí va a quedar para siempre. Me van a condenar e iré al infierno”.
Para dimensionar el peso de la presencia de este par de titanes de la producción musical en América Latina, en el caso de Tweety, es hablar del productor argentino más importante de la actualidad. En su trayectoria, el músico reúne una treintena de placas registradas en su estudio, entre las que destaca la obra de Soda Stereo, trabajos de Fito Páez, Fabiana Cantilo, Zero Kill (la banda de Benito Cerati), Capri y algunos materiales de Gustavo Cerati.
Por otro lado, Eduardo Cabra es el productor latino con mayor número de Grammy Latinos en su haber. En los 10 años de trayectoria de Calle 13, el músico, arreglista y director musical obtuvo 21 gramófonos. A partir de 2013, ha trabajado en el estudio junto a Chambao, Monsieur Periné, Gustavo Cordera y Jorge Drexler, por mencionar algunos.
Lejos de casarse con fórmulas, el productor argentino se perfila “por aplicar mis métodos de trabajo y no ir detrás de las fórmulas”, mientras que su colega puertorriqueño prefiere “tomar cosas de diferentes lugares y usarlas a favor. Buscar un sonido propio: si tiene folclor, mezclarlo con un sonido contemporáneo”.