Netflix y la sincronización musical en medio de auge del Video On Demand
POR Equipo FIMPRO
Según se anunciaba en enero de 2019, la plataforma de Video On Demand Netflix llegaba a los 139 millones de suscriptores a nivel mundial. Mientras que, para marzo de 2018, Amazon Prime Video reunía a 26 millones de clientes; sin contar con que Amazon Prime, con cierto acceso al contenido de videos y películas de esta plataforma, reportaba más de 100 millones de usuarios, en abril de este año.
Los números de personas conectadas a dichas aplicaciones dan muestra de que su consumo es verdaderamente efectivo y está abriendo oportunidades en muchos otros campos de las industrias del entretenimiento. La industria musical, claramente se perfila como una de ellas y es que … ¿qué sería de las historias sin una buena canción que le dé atmósfera a la trama?
Shannon L. Bowen escribió para Billboard que Netflix generó 1,500 horas de producciones originales durante en 2018, lo que se traduce a 300 series en todo el mundo. Para rematar estos datos, Zach Cowie, supervisor musical de Master Of None declara: “por el gran volumen de contenido que están produciendo, solo por los números, eso está ayudando a los artistas”.
Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI por sus siglas en inglés), los ingresos por sincronización representaron un 2.3% del mercado de la música en 2018, con un crecimiento del 5.2%.
Este aumento se le atribuye en gran parte a la expansión de contenidos a través de distribuciones como Netflix, empresa que está en busca de canciones emblemáticas y nuevas que acompañen los momentos cruciales de cada una de sus producciones. Los presupuestos destinados para la música presente en los filmes o series varían según la popularidad del artista y de los temas a utilizar.
Los tracks emblemáticos se llevan la tajada más grande. Sus licencias se colocan entre los 40 mil y los 50 mil dólares en total. Mientras que para las agrupaciones emergentes e independientes los números son más bajos pues oscilan entre los 500 y 1,000 dólares.
A pesar de que las ganancias son menores para las propuestas florecientes, hay otro beneficio para ellas y para las icónicas también. Además de las ganancias por la supervisión musical, gracias a Shazam, Tunefind y Spotify dicha presencia musical en contenidos audiovisuales como los de Netflix, la agrupación o propuesta puede obtener una exposición significativa, impulsar la venta de sus canciones y aumentar sus números de streams, este último con un crecimiento del 34% durante el 2018, según la IFPI.
Amanda Byers, gerente de Tunefind aseguro que esta aplicación realiza un monitoreo especial cada viernes y fin semana ya que su uso se incrementa a raíz de los lanzamientos en Netflix y del incremento de usuario de Video On Demand (VOD) dichos días de la semana.
¿Dónde están los latinos?
Netflix está contemplando la producción de 50 trabajos en México en lo que respecta los próximos cinco años, como lo dijo Jamar Chess, Co-fundador de Sunflower Entertainment - Spirit Music Latino en el panel “Behind the Sync of Latin Music Global: Global Cultural Relevance” de MIDEM.
Chess también habló sobre los beneficios que trae lo anterior para el mercado musical latino y mexicano: “es una enorme oportunidad para nosotros como editoriales y expertos en licencias. También es una gran oportunidad para colocar catálogo, puesto que, si las producciones son de época, hará falta música que evoque la memoria”.
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Un ejemplo del éxito de la colocación de canciones en contenidos televisivos, que, aunque no estuvo presente en desarrollos de VOD sino en una cada de televisión pública, es el caso de Ego Kill Talent, agrupación brasileña que estuvo expuesta en contenidos de Globo TV (canal de televisión más grande en Brasil). Con las ganancias que obtuvieron de ello, lograron grabar una producción discográfica en los Ángeles dentro del mismo estudio de Foo Fighters.
Las complicaciones …
Los acuerdos con todos los dueños de los derechos de las canciones que las y los supervisores musicales buscan colocar en las producciones, suelen resultar complejas. Amelia Harttley, supervisora de Black Mirror y Peaky Blinders cuenta lo complicado que fue buscar un acuerdo entre todas las partes para la aparición de los temas originales de Nine Inch Nails (“Head Like a Hole” y “Rigth Where It Belongs”) que fueron reelaborados para en episodio “Rachel, Jack y Ashley Too”, protagonizado por Miley Cirus.
Sin embargo, dijo que Netflix está ganando una buena reputación como una empresa que apoya y aprecia el valor de la música al estar dispuesta a pagar lo necesario para colocarla en sus contenidos.
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En específico, dentro del ámbito latino uno de los grandes retos para las editoras es darle a conocer a sus clientes otras miradas de la música latina. Endrigo mencionó que “el mundo está redescubriendo la música latina” y aún así se deben mostrar un lado distinto a los mercados de Estados Unidos y Europa, que buscan siempre sonidos un tanto típicos de las diversas regiones latinas sin prestar atención a la nueva oleada de propuestas.
Fuentes: