Música y Marcas: un complemento vital
POR Mónica Hernández
La Feria Internacional de la Música ha comenzado, por lo que los sonidos y voces de los grandes talentos de la escena musical ya están haciendo eco en nuestra ciudad. Entre talleres, conferencias, showcases, foros, y otras más actividades, todos los que formamos parte del panorama rítmico tapatío, estamos siendo partícipes de esta gran experiencia que nos mantiene unidos.
El Taller Syncsummit. Música y Marcas, anatomía de una sincronización, es uno de los eventos que ha logrado enriquecer a los emprendedores que conforman la industria musical emergente. Con artistas, empresarios, agentes de publicidad y comunicólogos reunidos en un mismo espacio de colaboración, el taller fluyó como una charla entablada por el investigador de mercado y fundador de SyncSummit, Mark Frieser, quien platicó de su experiencia como empresario y líder de opinión en el campo de marcas internacionales y publicidad. Su interlocutor, Joshua Burke, el responsable del contenido musical para campañas de marketing globales, entre ellas la de Coca-Cola, ahondó en la relación que existe entre una pieza musical y un anuncio publicitario.
Según estos personajes angulares de la música y el marketing, estos dos fenómenos tienen una coyuntura muy específica. Ya que el principal objetivo de una campaña publicitaria es vender un producto, la elección de una canción es vital para convocar a la audiencia deseada. De esta forma, el efecto del marketing puede incluso variar según cada espacio geográfico, debido a que cada público tiene diferentes necesidades. Joshua también destacó que la finalidad publicitaria de una canción es acompañar y reforzar la emotividad de un anuncio. Asimismo, ejemplificaron el proceso de selección de una pieza musical en el campo del marketing con un video en el que se muestra, como ellos mismos mencionaron, la apertura que los nuevos medios como el internet han traído a esta industria. Para las grandes marcas, como Coca-Cola o HP, la vitalidad publicitaria está en la pasión artística, y en la calidad que un creador le puede dar a su producto, más que en la acumulación de views o likes.
Los asistentes se mostraron abiertos al diálogo, por lo que la discusión se tornó muy proactiva, y se destacaron otras temáticas como el valor del talento emergente para las grandes empresas, así como la dificultad del éxito en la industria musical y de marketing sin una gran constancia que permita crecer en la escena.