Música sin plástico ¿Qué puede proponer la industria musical a la problemática medio ambiental?
POR La Vaga Comunicaciones
En noviembre del 2018 se llevó a cabo el festival ‘Isla Viva Galápagos Music & Conference’ con el fin de atender, promover y desarrollar diversos aspectos relacionados con la problemática de la basura marina en Latinoamérica, desde uno de los puntos más importantes y afectados del mundo: las Islas Galápagos. Situadas a 1,000 kms de la costa ecuatoriana y conformadas por trece islas grandes, seis islas medianas y otros 215 islotes; las Islas Galápagos son consideradas Patrimonio de la Humanidad, ya que tienen una de las biodiversidades más importante del mundo.
La iniciativa impulsada por Isla Viva tuvo eco en Lollapalooza Chile y ha llegado hasta oídos de muy buena parte de la industria, de ahí que FIMPRO decidiera, en esta 5ª edición, incluir una mesa dedicada al tema. Para dicho debate no había mejores ponentes que quienes comienzan a empujar esta idea en nuestras conciencias: Paloma Chicharro, coordinadora de la parte ambiental de Lotus Producciones (Lollapalooza Chile), Jorge Asanza, de Isla Viva Galápagos Music & Conference, y el propio Sergio Arbeláez, Director de FIMPRO.
Las reflexiones compartidas abordaron la penosa relación que existe entre la música y el plástico y todas las problemáticas que involucra. Jorge Asanza comentó que 8 millones de toneladas métricas de plástico se vierten anualmente en los océanos, además de que, increíblemente, ya existen cinco islas de basura en el planeta y sólo tenemos conocimiento del 1% de la ubicación de la basura del mundo. Por tales razones, es inevitable vincular la problemática que enfrentan en Islas Galápagos, y el resto del planeta, con las industrias creativas.
El problema somos nosotros
La industria, el mercado, nuestra cultura y hábitos son los causantes de la contaminación. Por eso es importante destacar la responsabilidad que tenemos desde la industria cultural, desde los eventos y la música, para amplificar el mensaje de “hacer las cosas bien y no solo menos mal”, subrayó Paloma Chicharro.
Es por esto que la casa productora del festival Lollapalooza en Chile basa sus producciones en siete pilares ecológicos: educación, comunidad, residuos, agua, transporte, energía y huella de carbono. Capacitando a más de cuatro mil jóvenes en gestión cultural, Lotus ha puesto a la creatividad y a las personas al servicio del medio ambiente, y lograron montar el primer escenario sustentable energizado con 220 paneles solares para evitar el uso de combustibles fósiles en la generación de energía.
Lollapalooza Chile genera en 3 días 74.3 toneladas de residuos de las cuales, mediante la gestión de residuos y reciclaje, logra neutralizar 32.6 toneladas, 24 de ellas en residuos con potencial de ser compostables. Con aliados como Isla Viva Galápagos, FIMPRO, Julie’s Bicycle y la Agencia de Sostenibilidad Energética, Lotus persigue el sueño de crear Eventos Regenerativos, instaurando una cultura responsable desde nosotros mismos. Mientras tanto nuestra reflexión debe de seguir girando en torno a la pregunta: ¿Como industria musical, qué más podemos hacer?