La unión de Bandcamp y Epic Games
POR Andrea Ríos
Una empresa dedicada a la música que desde 2008 ha significado el desarrollo de artistas independientes en los ambientes virtuales se ha unido a otra empresa que también navega entre la virtualidad pero desde el mundo de los videojuegos, reconocidos por ser los creadores de Fortnite y Unreal Engine. Hablamos de la noticia que giró hace un par de días: Bandcamp entra a las filas de Epic Games.
La tienda y plataforma musical seguirá funcionando como un mercado y comunidad independiente. Los servicios de Bandcamp seguirán como comúnmente, entregándoles a artistas creadores un promedio de 82% de sus ventas. En paralelo y tras bambalinas, ambas empresas trabajarán de la mano para la expansión internacional y el desarrollo de Bandcamp (aplicaciones móviles, herramientas comerciales, sistemas de pago, funciones de búsqueda y descubrimiento, transmisiones en vivo, etc).
En palabras de Ethan Diamond, cofundador y quien seguirá siendo el Director Ejecutivo de Bandcamp, las dos empresas comparten “la visión de construir el ecosistema más abierto y amigable para los artistas del mundo y junto podremos crear aún más oportunidades para que los artistas reciban una compensación justa por su trabajo”.
Esta conexión ha causado revuelo en los sectores implicados. Mark Mulligan, Director General y analista en MIDiA Research escribió al respecto haciendo mención que este hecho, un momento importante para la huella virtual, es una obra de la economía del creador “con el consumidor como centro de la creación”.
El capítulo que estaría por escribirse entonces es el de grandes máquinas de fandom, pues tanto Bandcamp como Epic Games “permiten que sus respectivas bases de usuarios comuniquen sus identidades y tribus a través de productos para fanáticos”.
Mulligan especuló sobre lo que podría llegar a pasar con este alineación: herramientas de creación para un consumidor jugador, consolidación sólida de fandom para monetizar el deseo de identidad de sus usuarios, juegos dentro del metaverso, artistas completamente virtuales o una mezcla entre artistas, jugadores y creadores.
El meollo del asunto podría estar en darle el poder al consumidor, es decir, convertirlo en el creador, lo que abriría paso a una disyuntiva en los derechos que con la estructura actual lo haría inviable pero con un futuro que puede ser el motor para aclarar la complejidad en el tema.
“Las herramientas del creador han fomentado este fanatismo por uno mismo, desde selfies hasta filtros de Snapchat, pasando por publicaciones de Instagram y videos de TikTok”