La música: industria de exportación

Los mercados globales nos indican que las oportunidades para que las industrias coloquen nuevos productos son enormes, para los emprendimientos musicales la situación no tendría por qué ser diferente.

Tholsy Pillay, vicepresidente de Moshito Conferencia de Música de Johanesburgo; Jake Nesbitt, asesor de políticas del International Music Manager Forum (IMMF) y Marcel Toffel, líder de empresas de gestión de contenidos y propiedad intelectual en México han abierto la discusión en torno a lo que el panorama internacional ofrece a los músicos emergentes de Latinoamérica, Europa y África con base en las últimas métricas sobre consumo musical, crecimiento de las tecnologías móviles, acceso universal a internet y la apertura gradual de los medios de comunicación tradicionales.

“El mercado de los artistas es como el mercado de las exportaciones”, indicó Nesbitt en una conferencia tripartita en la que fungió como moderador este mediodía en FIMPRO.

Nesbitt orientó a sus compañeros hacia temas que son comunes para tres regiones de la industria musical aparentemente distantes y divergentes, pero, como se ha exhibido aquí, con una urgente necesidad de comunicarse, avanzar juntas y compartir estrategias para encontrar audiencias y hacer negocios más allá de un saturado mercado estadounidense o del Reino Unido, que representa un caso aparte en producción y consumo.

¿Cómo colocar y hacer crecer nuevos proyectos musicales en un escenario global representado por América Latina, Europa y África? ¿Cuáles son las economías centrales en este ecosistema desde las cuales emprender las estrategias de promoción, difusión y retorno de las inversiones? ¿Cuáles son los medios apropiados -digitales y tradicionales- para los esfuerzos de marketing musical? ¿Es plausible unificar mercados y romper la localidad para trascender a los mercados internacionales como sí lo logran otras industrias? ¿Cómo financiar a los proyectos sin la protección de las grandes discográficas y la reproducción streaming?

Toffel, ex mánager de uno de los grupos musicales mexicanos mejor colocados en la cultura de masas, Maná, observó que aún con las herramientas digitales (YouTube, Spotify), la radio hertziana sigue representando para el caso mexicano un importante, aunque cerrado, canal de promoción y posicionamiento de proyectos, mayormente de la escena pop. Existen oportunidades, apuntó, si se desarrollan estrategias para vincular a los nuevos nombres de la música con marcas que apuestan a las estrategias online y a la generación de contenidos.

Sudáfrica, señaló Pillay, aún tiene ante sí grandes dificultades para la difusión vía internet dada la baja cobertura del servicio, si bien, el crecimiento en el consumo de contenidos por telefonía inteligente, ahí como en América y Europa, se consolida como un espacio de acción aún con amplias parcelas por explorar.