La avanzada regia: una historia que se debe seguir contando
POR Nadia Orozco
La historia de la avanzada regia ya ha sido contada varias veces. Se sabe que a mediados de la década de los noventa, la música alternativa hecha en la ciudad de Monterrey tuvo un auge nunca antes visto. Una camada de agrupaciones estaba lista para tomarse el mundo. Querían ser escuchados y estaban haciendo todo lo que hay que hacer cuando ese es el objetivo: escribiendo canciones, haciendo producciones que experimentaban sin miedo con diversos géneros, tocando en los bares, trabajando de la mano de ilustradores, fotógrafos, fotógrafas y directores de video para llevar su música a otros niveles. En pocas palabras, estaban creando una escena local con el apoyo de algunos medios de comunicación de la ciudad.
Pero eran épocas donde el universo digital al que hoy estamos tan acostumbrados no existía y la industria se movía a otros ritmos y con otros intereses. Por eso, salir de la escena local y empezar a expandirse por la nacional parecía una conquista lejana. En el año 1995, Zurdok, la banda regiomontana que en ese entonces estaba integrada por “Chetes”, Fernando Martz, David Izquierdo, Mauricio Terracina, “Fletch” Sáenz y “Cátsup” Hernández, viajó a la capital de México con destino a la Batalla de las bandas, un afamado concurso de rock en el que participaban más de 500 bandas y en cuyo historial de victorias solo habían nombres del entonces Distrito Federal.
Ese año, Zurdok ganó la competencia y ese trofeo no solo fue para ellos, sino para decenas de grupos de Monterrey que fueron testigos de cómo el foco empezó a cambiar. Las disqueras y los medios empezaron a olfatear que algo interesante estaba ocurriendo a kilómetros de distancia y que tal vez era el momento de descentralizar la música alternativa. Los siguientes años trajeron una abundante cosecha de propuestas que no solo llegaron al territorio nacional, sino que se regaron por Latinoamérica y llegaron a un público que convirtió a muchas de esas canciones en himnos de la música en español.
Plastilina Mosh, Control Machete, Jumbo, Kinky, La flor de lingo, Inspector, Genitallica, El gran silencio son solo algunos de los nombres que aportaron a escribir la historia sonora de una ciudad que no tuvo de mezclar el rap con la cumbia, el ska con el raggamuffin y el rock con la electrónica; de una escena que aprovechó su cercanía con Estados Unidos para dotarse de instrumentos y profesionalizar su música; y que le dio un refrescante aire norteño a la música hecha en México.
Nos vemos este 16 de octubre en Conexión México en su edición en Monterrey para compartir ideas alrededor de esta escena tan relevante de la República Mexicana con la participación de artistas como Gil Cerezo (Kinky), Toy Selectah, Chetes y Jonaz.