Joe Sanders Infinity: La nota adecuada en el momento adecuado
POR Bernardo García
Joe Sanders Infinity visitó por primera vez nuestro país el pasado 11 de Junio. Su visita comenzó con una clase magistral seguida de un concierto en el Teatro Vivian Blumenthal, durante la cuarta sesión del ciclo de conciertos y conferencias NY Jazz All Stars 2015, coordinadas por Cultura UDG y De Quinta Producciones en sociedad con Jazz at Lincoln Center y Radar FIM, quienes traen el mejor jazz del mundo a la ciudad a lo largo del año.
Sanders es un joven bajista graduado de Dave Brubeck Institute y Thelonious Monk Institute. Con su talento en el contrabajo ha ganado múltiples concursos internacionales y ha tocado con músicos como Ravi Coltrane, Herbie Hancock, Wayne Shorter y Dave Brubeck.
Sanders inició la clase magistral hablando sobre la importancia de servir a la canción y con base en ella decidir la manera en la que se abordará la línea de bajo, ya que en el jazz existen distintas maneras en las que el bajo puede influenciar a la pieza y al resto del conjunto.
Citando al contrabajista Ron Carter, aconsejó a todos los músicos y melómanos presentes tocar la nota adecuada en el momento adecuado. “Es imperativo para un bajista ser melódico y al mismo tiempo poder hacer una línea de bajo”, dijo antes de demostrarlo con una canción en la que experimentó con distintos ritmos y melodías mientras jugaba alrededor de la armonía. Otro gran consejo que compartió fue el estar totalmente consciente de lo que está sucediendo en el escenario, de escuchar a todos y estar concentrado para seguir la música ante cualquier cambio y no hacer las cosas sólo por que sí, sino que cada nota tenga una razón de ser para complementar la música de la mejor manera posible.
En punto de las nueve de la noche, el cuarteto conformado por John Ellis (Sax), Eden Ladin (piano), Rodney Green (batería) y Sanders en el contrabajo, se presentó ante un foro lleno en su totalidad. Sanders empezó a tocar solo, como calando su contrabajo, y poco a poco se fue armando un groove al cual cada integrante del cuarteto se iba integrando.
El set empezó con dos baladas reconfortantes, ligeras y casi melancólicas, seguidas por la voz de Sanders, quien rompió el hielo al decirle al público que ya habían terminado de calentar y preguntarles lo que querían escuchar: ¿algo rápido o algo lento? Para Sanders y su cuarteto el setlist nunca está escrito ni definido. Ellos van sintiendo al público y en base a eso deciden qué tocar, cómo tocarlo y perciben el mood colectivo para tener una mejor interacción con los presentes. “Tocar en vivo es como estar en una comunidad”, dijo el contrabajista. Posteriormente, interpretaron Enigmatically Decided del álbum Introducing Joe Sanders, una intensa pieza bebop que iba modulando entre el frenesí y la tranquilidad; este fue un tema lleno de contrastes y matices en el que Sanders demostró sus habilidades para improvisar en el contrabajo mientras hacía scat.
Poco antes de cerrar la noche, Sanders hizo tributo al recién difunto Ornette Coleman, uno de los mayores exponentes del free-jazz; y a Charlie Haden. “Este es un tributo a los gigantes que establecieron un sonido propio en el Jazz. No los hemos perdido”, dijo Sanders. Para honrar a estos dos grandes músicos el cuarteto interpretó Always and Forever, pieza compuesta Pat Metheny.
Joe Sanders Infinity no tiene nada escrito sobre piedra y eso es lo que hace que tocar sea emocionante para ellos y para el público. Fue una noche llena de improvisación, emociones y contrastes, donde el público no sólo fue el receptor, sino también participante del proceso y resultado del concierto.