Investigación y cabildeo, los ingredientes de la industria canadiense
POR La vaga comunicaciones
Para nadie es un secreto que el mercado musical de Canadá ha tenido un crecimiento enorme en los últimos años. Pero, ¿cómo lo han logrado? Responder a esta interrogante fue el objetivo de la conferencia “Industria musical en Canadá”, celebrada durante nuestra segunda jornada de trabajo de FIMPRO 2018 y en la que participaron Neill Dixon, de Canadian Music Week; Derek Andrews, de Mundial Montreal; Bruce Bradley, de Slammin Media; Jodie Ferneyhough, de CCS Right Management y Jeff Beaulieu, de Rock N Rights.
Cada uno, desde sus respetivas áreas de trabajo, han formado parte de la consolidación de la industria musical de Canadá. Y aunque todos emprenden tareas distintas para diversas organizaciones, una idea que tienen en común es que el fortalecimiento de una industria, así como el crecimiento de los artistas dentro de ella, depende de una sola cosa: investigación. Esa ha sido la clave. Por ejemplo, Neill Dixon, dio a conocer este año la primera edición de un completísimo directorio de todos los agentes involucrados en el mercado canadiense: sellos, agencias, asociaciones, etcétera. Y para ello, fue necesario poner en marcha una amplia investigación de mercado. Igual sucede con la organización de la Canadian Music Week que, por cierto, este año tuvo como foco a México.
Una opinión similar es la de Derek Andrews, de Mundial Montreal, el evento anual dedicado al world music en Canadá. Sin investigación, por ejemplo, no habrían caído en la cuenta de que el mercado canadiense “tiene oídos muy abiertos. Nos distinguimos de Estados Unidos porque ellos son una olla de fusión y nosotros un mosaico. En Canadá, el público espera que los artistas conserven su cultura y no que ésta sea asimilada.”
Al detenerse en las relaciones entre la industria canadiense y la mexicana, Bruce señaló que Slammin Media ya tiene una oficina en México, dirigida por Héctor Flores en Toluca, mientras que Jeff Beaulieu apuntó que está interesado en “llevar grandes historias de México a Canadá. Y para llegar a eso -a ser una gran historia en la música- las propuestas deben ser auténticas. La música tiene algo que toca fibras cuando es auténtica.” Por supuesto, la tensa relación entre México y EEUU fue un tema que no escapó a los ponentes, quienes aprovecharon para desmarcarse de las opiniones del mandatario estadounidense, a las que calificaron de “sumamente desagradables”.
Pero no sólo la investigación ha sido clave en el desarrollo de la industria musical de Canadá: el cabildeo y las negociaciones que sostienen con el gobierno también ha sido un factor clave, especialmente en la gestión de Trudeau. En este punto, Andrews compartió con el público que dicho cabildeo tenía la intención de “proteger a las industrias creativas de Canadá de la influencia de la industria de EEUU”, además de que buscaba incentivar la participación y financiamiento público. Sin salir del tema, Jodie Ferneyhough sentenció: “un consejo que puedo darles es la creación de una especie de ‘oficina de exportaciones musicales’, una asociación que promueva la música mexicana fuera de México”.