Hazlo bien y entra al cine

Tus compañeros de banda creen que han dado con el tema principal de la siguiente película de Tarantino: la harán llegar al director vía correo electrónico, este no dudará en montarla y esa gema de la creatividad se convertirá en clásico instantáneo. Sí, claro. Los expertos en propiedad intelectual y supervisión musical para cine, televisión, publicidad y multimedia, John Bissel, Sarah Webster (Saraeasti Music Supervision), Mark Frieser (SyncSummit) y Daniel Salcedo (Tenderscope) montaron una mesa de discusión en FIMPRO titulada nada más ni nada menos “¿Cómo convencer e influenciar a un supervisor musical?” para revisar y exponer frente a músicos y mánagers los sí y los no de una parte del negocio musical para nada sencillo.

Aquí algunos básicos del tema de licencias que no está de más considerar:

1. Resulta más práctico, sino es que recomendable, que los músicos deleguen la tarea de buscar, contactar y negociar licencias de reproducción a un agente especializado o, cuando menos, a alguien con capacidad suficiente para conducir todo lo relacionado con negocios y contratos.
2. Un agente de licencias es, naturalmente, una persona con contactos en las industrias audiovisual o de publicidad o alguien susceptible de desarrollarlos a partir de una ardua labor de investigación, enlace y negociaciones basadas en derechos de autor y regalías.
3. Si un músico se decide a ir por cuenta propia, la plataforma IMDB especializada en cine resulta de gran utilidad para investigar y adquirir contactos de los supervisores de música de miles de producciones de todo el mundo.
4. Es elemental que todo intercambio de propiedad intelectual entre músico, agente, supervisor y casa productora esté sustentado por escrito y por las leyes de derechos de autor que apliquen.
5. Los supervisores musicales prefieren que los músicos envíen sólo 3 ó 4 tracks completos en versiones original e instrumental. El músico debe enviar los temas que considere coinciden con el trabajo que está desarrollando el supervisor en cuestión.
6. Los supervisores musicales están siempre navegando por las redes sociales en busca de nuevos cortes. Los músicos deben cuidar que sus plataformas como Soundcloud, Bandcamp y demás contengan datos de contacto.
7. Los supervisores en Estados Unidos necesitan y necesitarán aún más música desarrollada en Latinoamérica para productos audiovisuales y publicitarios destinados a la población latina en aquel país.