Evocaciones de Circulart 2017
POR Enrique Blanc
Llegamos de nuevo a Medellín. Como cada año, lo que nos convoca es la edición anual de Circulart, el mercado musical que se constituye como un modelo a seguir para otros símiles en el continente y una parada obligada para quien busque estar al día en todo lo que concierne con la nueva industria musical independiente latinoamericana.
En un programa constituido por conferencias, talleres, rondas de negocios y showcases, delegados de diversos países se reúnen a socializar, intercambiar ideas, y planear sinergias a futuro. Asimismo, su asistencia les garantiza enfrentarse a una lista importante de exponentes musicales tanto colombianos como mexicanos, argentinos, peruanos, uruguayos, costarricenses, ecuatorianos y españoles, entre otros. Lo que llama especialmente la atención de su octava edición es la fuerte presencia que hay de artistas brasileños, reflejo del renovado impulso que estos tienen ahora por estar más cerca del resto de países latinoamericanos.
Las actividades de la edición 2017 de Circulart arrancaron con una charla entre el productor puertorriqueño Eduardo Cabra —a quien conocemos mejor como Visitante de Calle 13— y el músico colombiano Juancho Valencia; ésta como parte del programa de eventos teóricos en el que asimismo tomaron parte otros profesionales latinoamericanos.
Sonidos para todos los gustos
En su edición 2017, Circulart tuvo como sedes de su programa de showcases el Teatro Pablo Tobón Uribe, el centro cultural La Pascasia y el foro Matacendelas.
La primera jornada musical arrancó con un programa en el que se destacó la presencia del rock sobrio y oscuro de los mexicanos San Pascualito Rey, a la par de la electrónica depurada e intensa de los chilenos Miss Garrison.
Fue Babalú Quinteto el que dio inicio a la segunda jornada musical de Circulart, exhibiendo la aproximación que hacen a estándares de la música cubana a través de una instrumentación de cuerdas clásicas. Enseguida, la argentina Sofía Viola demostró el humor que exudan sus canciones, marcadas por un fuerte aroma a tango y milonga, acompañada indistintamente de guitarra o ukelele. Una grata sorpresa significó la actuación de los uruguayos Agárrate Catalina, quienes se inclinan por una murga con un alto contenido dramático. De igual manera, Renata Rosa demostró su versatilidad en voz e instrumentos al hacer su interpretación muy particular de sonidos provenientes del nordeste brasileño; temas, muchos de ellos, de su más reciente material, Manto dos Sonhos, de 2017. Con igual sorpresa, los asistentes al Pablo Tobón Uribe recibieron la presencia magnética de Xênia França. La vocalista de Alafia ha dado inicio a una carrera solista que la convierte en un personaje de gran presencia y voz sobre el escenario. Sin duda una de las revelaciones de la octava edición de Circulart. Esa misma noche, ya en Matacandelas, Neoplén de México sobresalió en un programa al mostrar su interesante fusión entre música tradicional y rock.
¡Y que siga la música!
Celebrada en dos sesiones de showcases se llevó una tercera jornada musical. Circulart recibió entonces la presencia de proyectos como La Bomba de Tiempo de Argentina, quien recreó su característico número de percusiones en el escenario del Tobón Uribe. Asimismo, estuvieron allí los venezolanos de El Tuyero Ilustrado, integrados por el vocalista Rafa Pino y el instrumentista Edward Ramírez. De igual manera, al caer la noche, el español Xoel López entonó algunas canciones de su repertorio, entre ellas varias de su nuevo material, Sueños y pan.
Pero la noche, sin duda, tuvo en los brasileños Francisco El Hombre su mejor carta sonora. El quinteto encabezado por los hermanos Sebastián y Mateo Piracés-Ugarte, ha pasado a ser en gran medida una especie de estandarte de la nueva escena musical latinoamericana, circulando ya por distintos mercados y festivales a lo largo del continente, mostrando su música de fusión e identidad latina, y exprimiendo al máximo las canciones de Soltasbruxa, su muy logrado primer álbum.
Una jornada musical más tendría lugar en el marco de Circulart, con una noche muy potente celebrada de nuevo en Matacandelas. Allí, Fanko de Guadalajara, México, mostró su dinamismo al asumir su música salpicada de funk y sonidos de su país. Enseguida, La BOA (Bogota Orquesta Afrobeat), mostró en un set menos caliente que los que le hemos visto en otras ocasiones, su versión depurada del afrobeat. Y, finalmente, Rancho Aparte, hizo de la noche una fiesta consumada con sus ritmos candentes del Pacífico colombiano, mismos que los asistentes a Circulart encararon con júbilo para dar un intenso y bullanguero cierre a su octava, reveladora y muy disfrutable edición.
Regresamos de Medellín con la maleta llena de discos (Las Añez, Evelyn Cornejo, Ainda Dúo, Almério, The Beachers, el compilado doble de 10 años de Polen Records, etcétera), producto de una exhaustiva y provechosa ronda de negocios; pero también con una serie de evocaciones que, aún al paso del tiempo, permanecen vívidas, salpicadas de nostalgia y trabadas por una cómplice amistad que endurece incluso en la distancia.
Enrique Blanc