El problema del fake streaming
POR Andrea Ríos
Hace alrededor de dos años que la Rolling Stone sacó el estimado de las cantidades de dinero que se llevan quienes se dedican al fake streaming. En 2019, eran cerca de 300 millones de dólares los se perdían por estas prácticas.
Pero… ¿qué es el fake streaming? Existen ciertas plataformas que crean música para estos fines, para luego subirla a las plataformas musicales como YouTube o Spotify y crear bucles de reproducción para estas canciones. Otra de las maneras en que se crean estas salidas de dinero falsas, es a través de la reproducción de canciones por granjas de bots, que también pueden ser utilizadas por verdaderos creadores de música. En este sentido, han habido una serie de recomendaciones hacia los artistas en relación a ser precavidos con los servicios de posicionamiento de streaming que se contratan, ya que el precio por usar este tipo de acciones para el posicionamiento de su música puede llevarlos a ser vetados por las plataformas de streaming, no cobrar sus ganancias y posibles consecuencias legales (dependiendo el país en cuestión).
“Las ‘fake stream farms’ están creando un desajuste en la industria musical. Estos artistas falsos se quedan con la parte que les correspondería a artistas de verdad, sellos discográficos y distribuidoras”
Recientemente, organizaciones internacionales y en pro de la música han puesto las cartas sobre la mesa para proteger los derechos de los creadores. Brasil es un ejemplo de ello, pues la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), Pro-Música Brasil con el esfuerzo de Cyber Gaeco, lograron dar un golpe a sitios web dedicados a dar estos servicios.
65 servicios de manipulaciones fueron desmantelados, de los cuales 10 han sido cerrados en su totalidad y 20 han dejado de ofrecer su servicio de fake streaming.
Estas acciones son parte de la agenda que el IFPI se propuso desde el 2019 para combatir la ilegalidad dentro del streaming de la mano de sellos disqueros, plataformas y organizaciones regionales. Se han mejorado los protocolos de identificación de cuentas falsas de artistas y usuarios, pero se sigue trabajando en el campo de las regulaciones legales.