El combate por el merchandising
POR Equipo FIMPRO
Es toda una experiencia ir al concierto de una de tus bandas preferidas o incluso a un festival, cantar y brincar con sus himnos más gloriosos y caminar de regreso a casa o inclusive, previo al evento, y en el trayecto toparte con la playera, taza, o cualquier otro objeto conmemorativo de tus ídolos musicales.
Años atrás, las compañías discográficas vendían en los conciertos los discos de los artistas protagonista y en una cantidad limitada ponían a la venta algún otro material coleccionable. Ahora, en medio del auge del streaming y la caída considerable de la venta de álbumes físicos, el merchandising de las propuestas musicales en uno de los sectores más fructíferos.
El portal AP Musicales publicó en mayo del año pasado los resultados del informe de OBS Bussiness School, los cuales indicaron que la venta mundial de merchandising sumó 3.100 millones de dólares anuales en 2016, lo que significó un aumento del 10% en comparación con el año anterior. Estas mismas cifras son confirmadas por la Asociación de Comerciantes de la Industria de Licencias.
Los ejemplos sobran. Lo más sencillo sería mirar las estrategias de las super estrellas y los booms del momento, The Weeknd y sus chamarras de mezclilla, Drake como marca en sudaderas, Iggy Pop y su línea de shorts, o las innumerables playeras de las legendarias bandas del rock y metal.
Dentro de este sendero, vale la pena también girar la lupa en el mercado de los vinilos y sus reediciones especiales. Si bien es un nicho que ha dado buenos saltos a nivel global, los estrategas de las discográficas sabes que quienes consumen estos tipos de formatos son un grupo de consumidores reducido, “demasiado pequeño y marginal para llegar a convertirse en una verdadera opción de futuro”. ¿Por qué? Porque quienes compran dichos materiales tienen una posición económica estable y redituable lo que los convierte en un negocio rentable pero limitado, en comparación al resto del merchandising más accesible para los diferentes tipos de fans.
Ahora sí, vayamos al grano. En los últimos días se dio las noticias de que Bravado, una división de Universal Music Group (UMG) compró por completo a Epic Rights, empresa que trabaja con artistas como KISS, Billy Joel, AC/DC, Madonna, David Bowie, y un sinfín de festivales y de más propuestas ya consolidadas; y dedicada al merchandising, licencias, tickets VIP, experiencias exclusivas con fanáticos, administración de sitios web de los artistas, tiendas en línea de merchandising y trabajan de la mano de comunidades de fans. Como parte de este acuerdo, Dell Furano, fundador de dicha compañía, al lado de su equipo de trabajo, trabajarán para UMG. En declaraciones Furano dice estar “orgulloso de todo lo que hemos logrado en Epic Rights, y espero ampliar la lista de Epic y los servicios para artistas en este próximo capítulo".
La noticia se da cuatro meses después de que Waner Music Group hiciera lo propio al comprar por 180 millones de dólares a EMP Merchandising, fundada en Alemania desde 1986 y que hasta septiembre del año pasado operaba una red web en 18 países europeos vendiendo artículos de propuestas musicales, así como de las marcas Disney, Marvel, Star Wars, Nintendo, PlayStation, Vans y hasta de la NFL.
Music Business World Wide, en su portal web, dio tres razones de esta estrategia de WMG que ahora también se pueden poner sobre la mesa de UMG: 1. Se están asegurando de que puedan competir en otros mercados diferentes al streaming; 2. Los valiosos datos que este tipo de empresas tienen de los super fans pues llevan años creando estilos de vida; 3. Se está invirtiendo en un área de negocio cuyo aumento ya se ha registrado anteriormente, para WMG en 2012 y 2017.