Bowie a través de la lente de Aceves
POR Omar Castañeda
“Hablar de David Bowie y Fernando Aceves es algo bien personal”, arrancó el bajista y periodista Alonso Arreola, frente a un centenar de personas que se dieron cita a la charla Entrañable Bowie, “porque lo personal es lo único que importa cuando uno llega a los 40, y la vida se va encogiendo y los amores suceden entre sonidos e imágenes, entre fotografías y canciones, alimentos primordiales en un mundo violento”.
Arreola recordó que Fernando Aceves, autor de las 13 fotografías que integran la exposición “David Bowie: El hombre que cayó una vez en Méxic”o, y el artista más vanguardista del siglo XX, entraron en su vida a través de la música.
Al primero lo describe como el personaje más indispensable de la escena mexicana del rock, por ser “el mejor y más necio artista” al cual se podía acudir cuando se buscaba el testimonio de una época de la música contemporánea del país.
Al segundo se refiere como un ser sobrecogido por el arte y la historia de un México distinto. ¿Qué diría Bowie del México de hoy? No estoy aquí para hacerle la barba a un muerto ni a un camarada.
La complicidad que Aceves tejió con El Duque Blanco durante tres días en la Ciudad de México, revela por igual al turista extranjero que se deslumbra con Orozco, Rivera, Siqueiros y Kahlo, pero también es la oportunidad de ver “eso que llamamos humanidad”.
Por su parte, Fernando Aceves testigo fiel de la evolución de la escena musical de nuestro país, con una trayectoria de 25 años detrás de la lente, recordó aquellos años de 1997, año en que se dio la primera y única visita del artista británico al país, que a quien retrató en Palacio Nacional, Bellas Artes, La Casa Azul y Teotihuacán es a David Jones, nombre real del músico y artista.
La exposición de 13 fotografías en gran formato estará abierta para los profesionales asistentes a la Feria, hasta el 28 de mayo en la Sala 2 del Museo de las Artes de la UdeG.